"Anunciar? a mis hermanos tu nombre, en medio de la congregaci?n te alabar?" (Heb. 2:12)
Actualmente hay mucha confusi?n en lo referente a la adoraci?n (Por lo menos en la parte que corresponde al canto) en el seno de la Iglesia. Alteraci?n en las letras de los cantos, m?sica mundana con letra evang?lica o m?sica evang?lica pero con una nueva letra de dudoso mensaje o sin profundidad, sin sentido espiritual, sin historia o mensaje. ?Cu?l es la m?sica que debemos escuchar, como discernir si es mundana o no? Existen muchos cantantes, cuyos testimonios dejan mucho que decir, aunado a esto, el hecho de que no son ganadores de almas lo que realmente es degradante e interpretan una m?sica incongruente a la forma de vida que debe llevar un cristiano de hecho nos habla del estado espiritual de la Iglesia de los ?ltimos d?as. La m?sica correcta debe ser congruente con nuestra forma de vivir, separados del mundo, debe ser espiritual.
Debemos ser m?s concretos, el hecho de que en nuestros d?as se toque m?sica carnal en las iglesias depende primeramente del pastor. Si el pastor no est? convencido de cual es la m?sica correcta dif?cilmente se cambiar? esta forma musical.
Una de la preguntas que siempre me hago es: ?Deber?amos escuchar a Steve Green, Marcos Vidal, Marcos Witt y la actual m?sica de Manuel Bonilla?. ?Qu? m?sica debo o puedo recomendar? Si usted entra a una tienda cristiana, y va a la secci?n de m?sica encontrar? muy poco o simplemente ning?n cassette o CD, con m?sica recomendable para o?r. ?Por qu? no llenar esos estantes con buena m?sica cristiana que se pueda adquirir y promover en nuestras iglesias?
Hay m?sica en las comunidades que hacen revivir en el cristiano al viejo hombre, las viejas costumbres y vagos recuerdos que deb?an estar sepultados en lo profundo de la mar, donde nadie pudiese recordar jam?s. Queridos hermanos, ?despierten! No sea un estorbo para hermanos como yo. "Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna ra?z de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados" Hebreos 12:15 "... es malo que el hombre haga tropezar a otros con lo que come. Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite". Romanos 14:20-21
En lo personal s? que hay muchos gustos en cuanto a la m?sica, y no es posible agradar a todos. Pero hermanos, ?nunca jam?s hay una excusa que justifique que nos acerquemos o imitemos al mundo! Hay que agradar a Dios, no al hombre. "Todo me es l?cito, pero no todo conviene; todo me es l?cito, pero no todo edifica". 1 Cor. 10:23
Cuando cualquier hermano o cualquier congregaci?n da el primer paso en direcci?n al mundo, es predecible que dentro de no mucho tiempo se encontrar? en ?l. Tomemos como ejemplo a Lot. La Biblia nos dice que ?l puso su tienda hacia Sodoma. Pero poco tiempo despu?s, ?l estaba viviendo en Sodoma. Hay muchos casos de iglesias que se han conformado, amoldado, adaptado al mundo, empezando con m?sica que agradaba m?s a la carne que a Dios.
No escribo con amargura, ni resentimiento en mi coraz?n. No me considero m?s espiritual que nadie. Pero hermanos, me preocupa ver la direcci?n que las iglesias est?n tomando en cuanto a la m?sica, aunque de manera lenta y con muy poca o ninguna oposici?n. La palabra de Dios dice: "y los que viven seg?n la carne no pueden agradar a Dios". Hoy d?a es bastante dif?cil conseguir m?sica cristiana espiritual, no obstante, les puedo decir, que existen himnos escritos hace varios siglos, cuyo contenido espiritual es profundo, escritos por hombres de buen testimonio. En algunas iglesias a?n usamos estos himnarios, para alabar a nuestro Se?or. A pesar su antig?edad, contin?an siendo de bendici?n. A?n as? muchas iglesias, tratan de captar j?venes y adultos a trav?s de lo que ellos conocen: los ritmos actuales, banales que alegran la parte de la tricotom?a humana que deb?a estar sujeta y adormitan lo que realmente deb?a estar despierto, y entristece u opaca la predicaci?n de la palabra de Dios. La alegr?a debe girar en torno a la lectura de la palabra, que penetra hasta lo m?s profundo del coraz?n, pasando la actividad musical al lugar que siempre ocup? y que siempre debe ocupar en la adoraci?n a nuestro Dios ... a un segundo plano. No es querer quitarle importancia, sino mas bien colocarla en el lugar que le corresponde. Es importante, pero no debe ser la actividad principal; debe quedar en todo caso supeditada, sujeta a la pura predicaci?n, y estar en sinton?a con lo que se instruye. Muchos cantantes cristianos (habr? sus excepciones), son aplaudidos en conciertos y presentaciones, donde es evidente que la gloria no es para nuestro Se?or. Es muy f?cil llenarse de vanagloria cuando se canta.
Cuando un coro de voces canta esos himnos que llegan al coraz?n, al finalizar, no aplaudimos, por que toda la gloria y la honra, es para nuestro Se?or Jesucristo. Lo ?nico que se hace es decir: ? Am?n!
Es muy normal hoy d?a que encuentres canciones con m?sica de mariachi, m?sica norte?a, ballenato, pop, baladas, joropo llanero, gaita zuliana, golpe tocuyano, etc.
Creo en lo personal que este asunto tiene mucho que ver con la falta de conocimiento, discernimiento y reverencia que le debemos a nuestro Dios, y que solo nace de un coraz?n transformado.
? El conocimiento, es algo que puede obtener cualquier persona temerosa de Dios.
? El discernimiento, es algo que tenemos que buscar en Dios.
? La reverencia.. . es algo que le debemos a Dios.
Debemos primeramente sincerarnos en cuanto a la motivaci?n principal al momento de utilizar o escuchar m?sica. Nunca debemos confundir libertad con libertinaje porque amparados en estos argumentos muchos se extrav?an y utilizan t?rminos para justificar sus gustos personales, tales como: rap cristiano, rock cristiano, golpe tocuyano cristiano, gaita zuliana cristiana, joropo llanero cristiano, etc.
Seamos creativos en la comunicaci?n del evangelio. Seamos cuidadosos de la reverencia en la liturgia de nuestros cultos a Dios, dar testimonio de nuestro comportamiento, del cambio de estilo de vida que Dios est? realizando en nosotros. Y podamos aprender a la luz de las escrituras y no a la de la costumbre.
El Se?or nos llama a vivir separados del mundo, a vivir en santidad, por lo que cualquier cosa que estimule la carne, de alguna u otra forma, debe ser descartado. ?Se agradar?a Dios de nosotros, si nuestra alabanza est? influenciada por el mundo? Suya es la respuesta. La palabra de Dios no se adapta al tipo de cultura, costumbres o gustos personales, la cultura debe sujetarse a la palabra de Dios.
Creo que existe una gran confusi?n acerca de la m?sica que se interpreta en el seno de la Iglesia. Por lo cual es preferible ser radicales, en lo referente a este tema, a ser flexibles, ya que en la medida en que aumente la complacencia, se estar? acercando y comulgando m?s con el mundo.
?Ense?a la Biblia algo de la m?sica? ?Dice la Biblia en alg?n lugar que a Dios le gusta lo que a nosotros nos gusta o que se siente complacido cuando hacemos lo que queremos y no lo que ?l nos ordena.? Todo lo que un ni?o pueda hacer es aceptable porque viene de un coraz?n humilde y sincero. Pero un hermano ya crecido en la fe, que no quiere cambiar sus gustos y usos musicales para cantar o escuchar lo que ser?a m?s acorde a la fe que se profesa, demuestra que tiene un coraz?n endurecido al tema, porque quiere solo lo que le gusta, y lo que le gusta es la m?sica que siempre ha escuchado y no quiere creer que a Dios o aceptar que entre Dios y el mundo no puede haber comuni?n.
El espectro musical es muy amplio, como ancho es el camino que conduce a la perdici?n. Uno de los grandes m?sicos de todos los tiempos dividi? la m?sica e tres grandes g?neros, y ninguno tiene relaci?n con el que le antecede o precede: M?sica Cl?sica; m?sica popular y M?sica sacra. Cada una de ellas dirigida a un publico en especial: Dos interpretadas por y para la gente del mundo, y uno interpretada por la gente de Dios en esta tierra y solamente para ensalzar a su Dios y creador. En los dos grupos anteriores, hay m?sica que tranquiliza, que anima, que mueve a bailar, a danzar o a lo que sea. Pero este ?ltimo grupo es alabanzas al que vive para siempre, oraci?n, intercesi?n, clamor, manifestaci?n de fe que nos mueve a orar.
Eliseo llam? por un m?sico en 2 Reyes 3 y Sa?l llam? por David en 1 Samuel 16 para que su m?sica le tranquilizara espiritualmente para que Eliseo pudiera orar y para que Sa?l sintiera m?s tranquilidad "espiritual". Pablo en lo m?s profundo de la c?rcel elev? un himno a su Se?or, y las paredes cayeron, y el carcelero se convirti?. La m?sica h?mnica cristiana puede hacer que hasta un pecador se sienta espiritual y busque la presencia de su Creador. Hay armon?as que tranquilizan la mente y el cuerpo. Por eso son llamados acordes "arm?nicos". A la vez, hay acordes de disonantes que pueden, con bastante volumen, causar confusi?n en la mente. Uno dif?cilmente puede orar con fervor y concentraci?n cuando hay mucho ruido o m?sica con acordes disonantes. Muchos escuchan la m?sica mundana para confundir, embotar sus sentidos morales con mucha disonancia. De la misma manera como una canci?n o un ritmo ensordecedor puede conducir a un joven hasta la misma muerte; un himno espiritual como los tantos inscritos en nuestros himnarios podr? conducirle hasta la misma presencia de Dios.
La Biblia dice: "de su interior correr?n r?os de agua viva.". El ritmo cristiano sale del esp?ritu vivo por el nuevo nacimiento y la negaci?n paulina: ".. .mas ya no vivo yo". El ritmo del hombre com?n sale del alma, sede de sus emociones, pensamientos y voluntad. Como cristianos verdaderos no necesitamos del apoyo de m?quinas para hacer fluir la sangre, solo el mundo y lo que en ?l "vive" lo necesita pues no tienen vida. Solo viven una vida artificial ya que la verdadera adoraci?n solo brota, mana, fluye, de un coraz?n arrepentido y convertido, muerto al mundo con todas sus implicaciones. No necesita del ritmo del mundo para sentir "el movimiento del esp?ritu" o lo que sea y que ellos confunden con El.
No debemos depender del apoyo instrumental; y menos debemos usarlos fuera de su lugar designado. Muchos se escudan en el Salmo 150, para defender lo indefendible, el uso de los instrumentos en el seno de la Iglesia. Pero el Antiguo Testamento que es la "sombra" de verdades espirituales. No nos ense?a a usar "c?mbalos, trompetas y tambores" tanto como nos ense?a a adorar al Se?or sin verg?enza con "un sonido cierto" y con ritmo espiritual brotando del coraz?n santificado y gozoso. Las flautas hablan de melod?a y las cuerdas hablan de la armon?a con que cristianos deben adorar al Se?or juntos. Y eso es solo una muy peque?a demostraci?n de las muchas aplicaciones que el Esp?ritu Santo hace de ese texto. Debemos aprender lo que es la m?sica que agrada a Dios. Aprender porque ritmos repetidos y ruidosos, discordia de armon?as, melod?as inconsecuentes, sincopaciones confusas y otros aspectos de la m?sica no agradan a nuestro Dios, que es un Dios que hace todo "decentemente y con orden".
No hablemos de cosas que no sabemos, salvo para preguntar. Si no sabemos lo que dice la Biblia acerca de la m?sica, entonces, no afirmemos que la Biblia no lo dice. Pues, s? habla de la m?sica desde Jubal en G?nesis, hasta los instrumentos y el c?ntico nuevo de los santos en el Apocalipsis.
No tomemos la palabras de himnos b?blicos para mezclarlos con ruidos mundanos que causan un "sonido incierto, poco espiritual aunque si muy r?tmico" para que no sepamos prepararnos para la batalla. La m?sica que produce deseos carnales no puede cooperar con el mensaje del Esp?ritu para ser un veh?culo eficaz del Evangelio.
Afrontamos una feroz batalla, lo carnal contra lo espiritual. No podemos ni debemos utilizar medios carnales para promover un mensaje espiritual. Eso causa confusi?n y extrav?o en el nuevo creyente, y perdida del rumbo en el hermano d?bil. No usemos la excusa de que "Dios mira al coraz?n, no al estilo de m?sica." El que no quiere aprender cu?l m?sica da la gloria a Dios no tiene un coraz?n humilde que Dios puede bendecir. Usemos la m?sica inscrita en nuestros himnarios.
Hermanos todos, por favor consideren estas l?neas. Y que el Dios de lo alto les colme de bendici?n.
Ar?stides Mu?oz L.